Lo que empezó como una tímida sospecha se está confirmando a medida que la crisis de COVID-19 se alarga en el tiempo y en el espacio: hay una fuerte correlación entre la contaminación atmosférica, y en particular las concentraciones de PM2,5, y los casos de Covid-19ingresos hospitalarios y fallecimientos.

Esta afirmación es cada vez más compartida por diversos estudios de prestigiosos institutos y universidades.

Un estudio llevada a cabo por el Instituto Deutch de Economía Laboral (IZA), un instituto de investigación sin ánimo de lucro y la principal red internacional de economía laboral, indica que un aumento de 1 μ/m3 en las concentraciones de PM2,5 se asocia a 9,4% casos más que Covid-19, 3% más de ingresos hospitalarios y 2,3% más de muertes. La investigación se ha llevado a cabo en más de 300 localidades de los Países Bajos.

Investigación holandesa Covid19 y la contaminación atmosférica

Harvard La Universidad también ha investigado esta correlación. En un estudio realizado en 3.000 condados de EE.UU. (98% de la población) concluyeron que un aumento de sólo 1 g/m3 en PM2.5 se asocia con un aumento de 15% en la tasa de mortalidad COVID-19, intervalo de confianza (IC) de 95% (5%, 25%). Los resultados son estadísticamente significativos y sólidos a los análisis secundarios y de sensibilidad.

Harvard investiga Covid19 y la contaminación atmosférica

Otro estudio realizado en China, publicado en la revista Science of The Total Environment, llegó a conclusiones similares.

China investiga Covid19 y la contaminación atmosférica

Los resultados de este estudio destacan la importancia de seguir aplicación de la normativa vigente en materia de contaminación atmosférica proteger la salud durante y después de la crisis COVID-19.

La crisis del COVID19 ha revelado irremediablemente lo que ya sabíamos desde hace tiempo: la contaminación aumenta las enfermedades respiratorias y coronarias de los ciudadanos. Además, los efectos secundarios del COVID-19 que ya se intuyen también afectan especialmente a la capacidad pulmonar, lo que incrementará aún más este tipo de enfermedades en un futuro a medio y largo plazo, con la consiguiente pérdida de capital humano y económico debido al aumento del gasto sanitario público.

"Poder medir la contaminación atmosférica y tomar medidas para reducirla es una cuestión de salud pública y bienestar social y, ahora, también de economía. Las ciudades más verdes serán las más ricas", afirma Alicia Asín, Directora General de Libelium.

Por eso es vital, tanto para la salud de los ciudadanos como para la economía, redoblar los esfuerzos para reducir la contaminación. Plataformas como Libelium Enchufar y sentir Entorno inteligente PRO, con su sensor de PM2,5, son los grandes aliados de las ciudades más ecológicas.

La consiguiente reducción de la contaminación derivada de la baja actividad económica no puede engañar a los gobiernos para que bajen la guardia en el cuidado del medio ambiente.

Otras medidas que reducen significativamente la contaminación atmosférica en las ciudades son las políticas de movilidad. Tecnología de detección de plazas de aparcamiento también contribuye a mejorar la experiencia del conductor al reducir el tiempo de conducción, las emisiones y también el ruido.

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